24/5/08

120208

Hoy es día del amor y de la amistad. Normalmente estos días es cuando quieres estar cerca de todos, y los recuerdas. Debo confesar que yo también lo hago. Hay personas a quienes he dejado de ver y que en algún momento te preguntas ¿cómo estarán? ¿Pensarán en algún momento en mí también? Pero más allá no lo llevo pues mi alma solitaria no se ha propuesto dejar de serlo. Sin embargo, aquí estoy porque la persona en que pienso todos los días es en ti. No importa tanto la fecha, porque de todos modos esto lo leerás otro día que no es hoy. Estas cosas nunca me dejan dormir. Aún es de noche pero me encuentro con más energía que nunca. Sabes que nunca puedo dormir si traigo en la cabeza dando y dando vueltas las ideas. En todo caso, ésta es una carta para ti.

Cómo ya me di cuenta de que no podré separar las ideas o los temas dentro de esta carta los tendré que juntar y mezclar; porque a fin de cuentas todas son parte de esta vida que estamos viviendo, y aunque momentos y sentimientos distintos, todos son cuadros dentro de una puesta en escena que se lleva a cabo debajo de mi piel. Tengo las manos un poco agarrotadas porque ya tenía un buen rato sin escribir. Sin escribir para ti y para mí, quiero decir. Porque la computadora se usa como una herramienta de trabajo pero, en mi caso, es un medio con forma de altavoz que comunica directamente con como se llame eso que corre por mis venas y que me mueve como una marioneta. No sé si algún día aprenderé a acallar esas voces que me hablan y que me inspiran e incitan a hacer todas estas cosas.

Así que no sólo es el día del amor. También es el día de tu regreso. Sé que llegaste bien si es que estás leyendo estas líneas y pescando algunas notas en el aire. La semana seguramente se habrá hecho como liga (no soy capaz de saberlo de antemano), pero la noticia que me has dado me empuja y me desvela. Es lo que me hacía falta para finalmente sentarme aquí y decir lo que se me ha venido acumulando todos estos días y que, en una serie de flashazos voy dejando a lo largo del paisaje y del pasar de los días cuando estás y cuando no estás que te llamo, que te escribo o que te pienso.

En este día, nuestro día privado del amor, no existe una fecha. No existe un formato a seguir y no quisiera que fuera así nunca. He tratado de que cada uno de los días que vivamos ocurra de una manera única. Porque de esa forma mi mente no se apagará y, consecuentemente, mi emoción y mi curiosidad. Porque lo nuevo siempre me mantiene despierto. Me gusta hacer que las cosas improbables, si no imposibles, sucedan. Y ¿sabes qué? tú me das fuerza para hacerlas suceder.

Quiero hacer el amor contigo. ¿Palabras fuertes? Tal vez, pero lo que tengo en mente tal vez es diferente de la creencia popular. O al menos su primer significado. Hacer el amor (sí, una vez más lo dije) está en las cosas que hacemos juntos. Hay tantas cosas que quiero hacer contigo: correr en la lluvia, mirar una película, reír en silencio, cantar una canción a todo volumen en el auto, beber té en una tarde agonizante, bailar. Hacer el amor no es meramente una cuestión física sino que estimula la mente. Eres para mí una persona completa. Eres ¡caray! una mujer en toda la extensión de la palabra. Te mentiría si te digo que no me atraes físicamente, porque es un hecho que así es. Me pones la piel de gallina, me haces temblar las rodillas. Eres tan atractiva que quisiera comerte a besos. Pero hay cosas fuera de este plano físico que también me excitan. Tu sonrisa y todo lo que ella representa, tus abrazos (me encanta cuando me abrazas), tus cuidados, tus atenciones conmigo y con los demás, tus ideas y tus ideales. Me encanta escucharte porque sé que todo ello lleva implícito el gusto que siempre tienes por las cosas. Tus desvelos y tus ojos chiquitos al otro día por la entrega que muestras hacia tu vida. Tu valentía y determinación me han enamorado. Me siento completamente ebrio de esta sensación pero a la vez estoy consciente. O al menos me he estado volviendo consciente de la importancia que vas tomando en mi vida. En esos ratitos de consciencia y de luz es cuando te pienso con mayor intensidad. Y te extraño tanto...me doy cuenta de que cada vez más me entrego y me dejo llevar hacia el lugar en donde los sentimientos se vuelven realidad y le dan color a la vida gris de todos los días. Pero a eso me refiero precisamente! que la vida no tiene un color particular sino que en nuestro daltonismo, muy propio de cada uno de nosotros, le imprimimos el color que queremos, y que la luz que cada uno de nosotros emanamos se refleja en los objetos de ahí afuera y que nos sonríen mientras nos ven pasar con cara de perdidos y enamorados y tontos. Sé que siempre digo que los enamorados somos tontos. Pero es de cariño :). Y a las pruebas me remito, basta ver las fotografías donde salimos juntos para decir que ya perdí! Creo que poco a poco me voy enamorando más y es completamente placentero. Aunque otros sólo me digan, sarcásticos: "¿poco a poco? tu ya estás en el fondo!". ¿Será cierto? Espero que no; espero, como ya te había dicho, que nuestro amor no sea nunca ciego, que nunca llegue a su máximo, que crezca día a día como lo ha venido haciendo hace meses. ¿Es extraño no? el pensar que muchas veces te vi caminar por los pasillos, pero que la vida o el destino o el libre albedrío se decidieron a esperar lo suficiente para que estuviéramos listos para embarcarnos en esto. Quiero verme dentro de muchos años y saber que poco a poco la lista de esas cosas que quiero que hagamos se va haciendo menor. Sé que a veces no tengo tanto tacto en decir las cosas y que, muy pocas veces me detengo a escuchar. Discúlpame, no es mi intención. Sé que a veces no mido el alcance, o los riesgos. Sé que no soy muy considerado con las personas y por todo ello me disculpo. Sé que estoy muy lejos de ser perfecto pero así tal cual me presento a ti hoy. En espera de que en este día se renueve no sólo lo que me haces sentir sino lo que tú sientes también.

Y, "¿qué es todo eso?", te preguntarás. Principalmente es una paz enorme que me inunda cuando estás cerca. El simple hecho de verte o escucharte es suficiente para hacerme sentir cómodo. No exagero al decir que te veo en todos lados, y que te siento en todos lados porque te llevo a todas partes. Ya sabes que en cada nota te recuerdo y me dan ganas de estar cerca de ti. Si las cosas siempre pueden empeorar, me has enseñado que es bastante justo, y posible, que las cosas mejoren también días tras día. ¿Habrá algún límite para los sentimientos? ¿Algún momento en que lleguen a un punto de más no crecer? A lo mejor se detienen al mismo tiempo que nosotros dejamos de crecer y comenzamos a envejecer. En ese caso, deseo con todas mis fuerzas que nunca dejemos de crecer. Porque me encanta sentirme así. Porque me veo siempre sorprendido, y siempre maravillado y abrumado por mis propias emociones y percepciones.

Hay cosas nuevas en el horizonte. Es cierto. Y aunque es menester sentarnos a conversar con detenimiento, he de decir primero: que estoy muy contento por ti. Porque sé que con todas las del alma quieres hacer esto. Y que, como ya te dije, es un logro grande, y grande para ambos. Que te apoyo, como siempre lo he hecho; así deba hacerte las maletas. Que si alguna vez tuve dudas sobre mi propia fortaleza para llevar esto a cabo, hoy me despierto a la verdad y me doy cuenta de que lo soy. De que te quiero en mi vida de una forma u otra y que, aunque estamos más que conscientes de que cualquier cosa puede pasar, no bajaré los brazos ni me entregaré así tan fácil. Que el amor no tiene un código postal porque su voluntad es tan grande como la tuya y la mía juntas. Y que esto está lejos de un compromiso formal. O sea, no me adelanto a nada. No te pido matrimonio. Ya veremos cómo nos sale esto. No soy pesimista pero tampoco soy ingenuo. El estar enamorado no me impide ver que te irás. En cierto modo, me he ido preparando para el momento de recibir la noticia. Ya lo veía venir. Porque si todo lo que has hecho, tus logros, tu dedicación y tu talento no son suficientes para que esto se cumpla, entonces no sé que lo sea. Yo te admiro, y te respeto. Y si esos comités de selección no lograban ver todo esto que eres, entonces son ciegos, porque hace falta sólo ver el brillo en tus ojos para darse cuenta de que puedes hacer las cosas realidad. Y ya te lo dije, estás destinada y completamente capacitada para hacer cosas grandes. Y ellas vendrán llegando en medida del tiempo y de todo ese trabajo que hay detrás de lo que hoy eres. Amor quiero verte feliz, quiero hacerte feliz; y si ello implica enviarte postales y cartas durante un largo tiempo lo voy a hacer. No soy terco, ni ciego, pero soy decidido al decir que si te vas, espero con todas mis ganas volver un día a ti. Que el cachito de tu amor, ése que comparto con muchas personas y cosas me es suficiente para respirar, reír, saltar, jugar, cantar, trabajar, estudiar, comer y pasar la noche en vela. No exagero; quiero aprender a dejar esa estela de amor y esfuerzo en todo lo que hago. Y todo eres tú. Y ¿cómo no dejarte un poquito en todos lados para que así me acompañes a todos lados también? Sé lo que quieras ser. Sueña lo que quieras soñar. ¡Vive! Anda, ve y vive, que yo te estaré esperando. Con una calma que no tendrá precedentes, con un anhelo que no tendrá comparación, y con una sonrisa que no tendrá otro motivo sino tu propia felicidad. Si, esa sonrisa boba que siempre traigo es por ti.

Y por cierto, que lo que te venía a decir es, ¡feliz día del amor y de la amistad! Y ¡que bueno que ya estás aquí! Se notó, ¿no? Jeje. Pero así pasa siempre que quiero escribirte. Las palabras no dejan de salir a borbotones. Ni siquiera sé si esa palabra exista, pero suena como ese glu glu glu que quiero expresar. Si ya he reinventado al mundo o al menos mi manera de verlo entonces deja que invente palabras para expresarte lo que siento por ti. Por ti flaquita linda, la que me hace estremecer. Te agradezco el tiempo que dedicas a este papelito, que no es sino una extensión de mis pensamientos/sentimientos.

Buen día hoy, o buena media tarde, o restante de la tarde, o noche. Sonríe hoy, como siempre, y así sabré que no digo locuras ni palabras al vacío.

Tu admirador secreto(que soy yo).

14/02/08

No hay comentarios: