9/1/09

090109

Caray, he leìdo tan poco en los ùltimos días, en los últimos meses, que no lograría de la mejor manera establecer un ritmo de escritura. Generalmente ese ritmo se me pega de las cosas que voy leyendo, y le doy forma hasta hacer ciertos atributos propios. A lo mejor es por eso que existen tan pocos gèneros o estilos para escribir,porque son como un gran saber que se comparte y se va enriqueciendo entre todos. Pero esta vez, ¿qué puedo decir? Si estos días no he visto nada, ni la luz, ni el sol, ni el calor, ni a otras personas. Me he autoexiliado a un lugar donde ni el eco quiere hacerte compañía. Se siente muy extraño, estar conmigo mismo. Tal vez porque me doy cuenta de que ya no soy tan el mismo. Tal vez porque un año se ha pasado tan rápido que no me había dado ni cuenta de que ya me sale la barba, de que mis ojos tienen bolsas bajo ellos. Tal vez ni siquiera me he dado cuenta de que he ido perdiendo mi escritura poco a poco mientras se cuela cada vez por debajo de la puerta mientras yo decido solo ver números y códigos. ¿Dónde está quedando esa parte de mí? ¿Será que he decidido que se vaya? ¿O que ha decidido dejarme? ¿Será que se ha ido durmiendo un poco cada día y ni me ha avisado porque cabecea mientras yo no le he puesot atención, o mientras he hablado sin cesar y no he hecho más que arrullarla? Me siento muy extraño, como un habitante de un lugar al que no pertenezco, pero que resulta familiar. Me siento como un soñador. Me siento como en un sueño. Me siento atrapado en un reloj de arena que por momentos se tapa y al momento siguiente abre un boquete gigantesco sin que pueda hacer nada al respecto. Sé que navego con bandera de querer ser mejor cada día y me pregunto si realmente eso está sucediendo. Y si lo está, ¿entonces por qué me siento atascado? ¿por qué no puedo ni dormir? Porque mi mente no deja de trabajar ni en estos momentos cuando debería estar dormido. Porque si no duerme seguramente el día de mañana será inservible y cansada. Seré inservible y cansado. Ah! Y primero descubro lo que me falta! Música! Presiono el botón de Play y la noche empieza a avanzar, el tiempo mueve sus infinitos engranes en una melodía a cinco cuartos. Estos días la he pasado relativamente mal. Y no porque haya pasado nada malo, simplemente porque no ha pasado nada; pero creo que no es muy válido decir: "estos días no la he pasado". He descubierto que estar con uno mismo es más difícil de lo que se cree. Es más frío de lo que se cree y que el sentirse dueño de su propio tiempo puede llegar hasta a dar miedo. Muchas personas, entiéndase yo, desean tener todo el tiempo del día para sí mismos y cuando ven esa oportunidad llegar no saben que hacer con él. Desean compartir ese tiempo con alguien, deseo compartir ese tiempo contigo. Y en cierta forma lo hacemos. Pero casualmente coincidió con el tiempo en que estás más ocupada con el tiempo en que estoy más "disponible". Primero, una cosa: dejaré de limitarme si tengo algún comentario. Tal vez ese es un filtro muy exigente e innecesario, porque generalmente digo cosas muy sencillas, y acabo no diciendo nada. Y eso, ya lo vi antes, no hace sino dejarme callado siempre y es algo que no quiero hacer de nuevo. Esa lección ya la aprendí antes y no volveré a reprobarla. Por otro lado, me di cuenta de que cometo errores por los cuales yo alguna vez tuve quejas. Sí, quejas. Aún cuando hay maneras de decir las cosas, ese comentario mío no tenía otra naturaleza. Y sin embargo, cambiaste, e hiciste caso a mi petición (no quedamos que queja?). Y en ese detalle está un amor que agradezco muchísimo. Pero en fin, el punto es que, si alguna vez yo brinqué al respecto, ahora yo lo repito y lo cometo, y no me doy cuenta sino hasta después. Y eso es, en parte, lo que me deja un poco más intranquilo. Que cuando volvimos a platicar, te sentí tan lejos, y esta vez no de distancia, sino como si realmente ya quisieras terminar pronto de hablar. Se vale, sé que a veces soy muy colgado para decir poca cosa. Sé que, otras tantas, me cuesta mucho despedirme, y que me abrazo a tu regazo como esperando sentirte al menos un momento más antes de despedirnos. Que las despedidas es el momento que siempre me ayuda a cuajar todo eso que hemos platicado en horas o en minutos, y que esta vez me hizo mucha falta. Que las despedidas express no fueron hechas para mí. Y lo siento, sé también que no eres malintencionada, y que lo más seguro es que lo hiciste como una atención. pero si debo ser sincero, no me importa hacer esperar a los demás unos momentos con tal de despedirme bien. Porque sé que esa fuerza la necesitaré en todo momento entre una y otra vez que hablamos que, dadas las circunstancias y las actividades por venir, siento que no será muy pronto. Ojalá esté equivocado. Porque te extraño. Lo siento mucho amor, ya sé que casi siempre hago problemas de la nada, que casi siempre exagero y que no puedo dejar de pensar. Uno de mis miedos es también de que un día te canses de tener una pareja con tantos traumas. Pero más allá de tener miedo de ellos, me da miedo que sea verdad eso de que la gente no puede cambiar, y me quedé para siempre así de preocupón, exagerado y bobo y chillón. No es algo por lo que te quiero hacer pasar. No está tan padre. Pero mírame,a pesar de eso aquí estoy, haciendo barullo de algo que seguramente (espero) no es nada sin poder dormir (porque es lo primero que se me va siempre, el sueño) y además de todo escondiendo estas lineas en unn lugar que no es sino mi mente a largo plazo. Para decirte alguna vez lo que quiero decirte. Ya me estoy dando cuenta de por qué casi no escribo aquí. Lo hago casi siempre cuando me siento triste, o preocupado, o alguna de sus variaciones. Y si no escribía en tanto tiempo tal vez es porque no sentía necesario hacerlo. Pero hoy sí, hoy me voy a concsentir y espero que con esto se me pase el sentimiento de incomodidad y de duda. Aunque sé que lo más probable es que no se me pase hasta que hable contigo. Agradezco mucho esa parte, que siempre te das tiempo cuando crees que lo necesito, muchas gracias. Por otro lado, me doy cuenta de que no he podido descubrir bien qué cosas te molestan, y sé que eso con el tiempo lo iré descubriendo, por hasta ahora, son muy pocas las que sé, y tal vez ese mismo desconocimiento es lo que me hace preguntarme si hago o no bien las cosas, entre ellas preguntarme todo siempre y tanto. Pero imagino que no tiene sentido preguntarte ¿qué te molesta? porque tal vez no las recordarías todas, y se pierde la intención que es convivir para conocerse. Y no porque se busque molestar al otro para conocerlo mejor, pero tal vez eso es inevitable, sólo que hasta ahora, lo hemos manejado con mucha calma y bien, quiero pensar. Bueno, creo que es una lección más para mi mismo, una que aún estoy aprendiendo, esa de: deja de hacer escandalo por todo. Ya aprenderé , de verdad lo intento. Pero es una lección difícil. Y en esa burbuja mía de estos días, la emoción se sigue amplificando. Fuera de eso, los sentimientos siguen estando, como sabes, eso no está en duda. Es sólo que confío en que medigas si no lo estoy haciendo tan bien, porque también sucederá alguna vez, y no precisamente porque queramos. Te quiero. Te dejo estas líneas para alguna vez que recuerdes volver a aquí, porque para ti está esto aquí, recuerdas? Es un regalo que quiero hacerte, y sé que tal vez no es el más grato, pero sí es sincero.

Cuidate mucho por favor. Sigue así, porque de verdad eres un ejemplo y no solo para mi. Te amo y te extraño mucho. Y sé que todo esto desaparecería si tan sólo pudiera verte, tomarte de la mano y besarte una sola vez. Pero es lo que por el momento no podemos hacer...

Hasta pronto.

yo

No hay comentarios: