29/7/07

Ideas

En las noticias pasaron el video de una gaviota que entra a uno de estos mini-supermercados y se lleva una bolsa de frituras. Según el encargado de la tienda, lleva haciendo esto por semanas. Pero imagino que eso es como una atracción para la tienda, y en consecuencia, una medida de mercadotecnia. Lo cual explicaría el hecho de que se haya tomado el video. No creo que alguien se la viva tomando videos de aves que entran por toda puerta de un establecimiento de este tipo. ¿Sería un tanto paranoico pensar que el dueño ha mandado a alguien a entrenar al ave hampona para subir las ventas de su local? En ese caso, tal vez debería yo hacer lo mismo, aunque dudo mucho que la gente crea que las gaviotas (inexistentes, por cierto, por mi rumbo) roben tornillos o focos para comerlos.

No me levanté tan tarde el día de hoy. Desperté como a eso de las nueve. No tenía ganas de leche, así que tomé un yogurt del refirgerador. Imaginen mi sorpresa, y mi expresión al probarlo cuando noto un sabor horrible en la boca. Resulta que el yogurt era de apio. Señores, por favor explíquen eso. ¿A qué clase de persona se le ocurre hacer un yogurt de apio? Y no solo contenía eso, sino betabel y nopal también. Extraño. No pude evitar tirarlo a la basura.

Hace unos días descubrí me levanté y no me sentía del todo bien. Se me había hecho tarde ya para el trabajo. Me miré al espejo, y descubrí la terrible verdad. Tengo un rostro de pocos amigos que me cuesta trabajo entender. Digo, sé que no soy la persona más amable. Pero de eso a que tu expresión lo grite es un abismo de diferencia. Evité verme el resto del día. Incluso yo mismo me dí miedo. Además, me sentía muy mareado. ¿Será posible que mi visión se haya dado a causa del mareo y el dolor de cabeza? Espero que sí, porque no tengo otro rostro. Así venía de fábrica. Afortunadamente, el día se fue haciendo mejor gracias a que me di cuenta de una cosa: Uno se siente tan mal o tan bien como uno quiere. Es decir, que si no dejamos de pensar en que estamos enfermos, seguramente nos sentiremos así el resto del día. Así que me propuse poner una buena cara el resto de la jornada y al parecer funcionó. Porque me sentí mucho mejor el tiempo restante. Independientemente de estar mareado o con dolor de cabeza, porque esas cosas no se fueron. Pero, más tarde hablé contigo. Y ya me sentía de maravilla. Y después de hacerlo, recordé sonreir.

Esto me recuerda a un día anterior. Estaba platicando con mi hermana (la menor), y de pronto le dio hipo. Si creen que el hipo es molesto cuando lo tienen, traten de mantener una conversación con una persona que lo tiene. Es realmente molesto. Exagero, no molesto sino que uno se distrae de las ideas porque se ven cortadas a cada rato. En fin, cuando logré concentrarme en lo que estaba diciendo, me di cuenta de que el hipo había desaparecido. Le pregunté cómo había logrado hacerlo desaparecer. Ella se limitó a decir - simplemente lo olvidé.-

El otro día iba cominando por la calle. En realidad estaba trabajando, pero eso no evita que camine por la calle. Noté que la pastelería de una cuadra abajo estaba sacando un líquido verde. Enseguida supe qué era. Era anticongelante. Esa gente debe ser ciega, o inconsciente. Si nunca han visto lo que le sucede a un auto que camina sin anticongelante, imaginen lo que sucedería con una pastelería. Es algo peligroso. Exhorto a los responsables del establecimiento a que tomen las medidas necesarias. No quisieramos que su pastelería se desbielara. O como sea que eso se escriba.

No pude dormir, bien. Desde siempre ha habido ruidos extraños en el pìso de arriba. No lo sé bien, pero estoy seguro de que hace más de un año... no, esperen.... antes de que entrara a la carrera el departamento de arriba pertenecía a la abuela de uno de mis conocidos. Pero ahora está desocupado. Creo. Porque todas las noches se oyen ruidos de gente que acomoda muebles, de pisadas, de esferas rodando por el piso. Gente que brinca, que corre y que se ríe. No sé qué haya allá arriba. No estoy sugiriendo nada. Sólo digo que no me dejan dormir muy bien.

He descubierto que el momento en que más se extraña la cama es el momento en que acabas de dejarla.

Mañana es lunes, el día más pesado de la semana. Pero quiero verte. Porque si no lo hago no tendré posibilidad de hacerlo sino hasta la próxima semana. No es que vaya a morir si no lo hago. Pero la verdad es que te extraño mucho.
Buena noche.

notas de fondo:
massive attack - teardrop
massive attack - live with me

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